Homenaje a Shostakovich

Sobre el espectáculo

András Keller y Concerto Budapest ya han hecho mucho para que el largamente olvidado Dmitri Shostakovich ocupe por fin el lugar que le corresponde en las salas de conciertos de Hungría. Ni que decir tiene, pues, que con motivo del 50 aniversario de la muerte del compositor, el director y su orquesta dedicarán una velada entera al grande ruso, que, a pesar de un entorno destructivo y tiránico, aún fue capaz de perfeccionar su arte y transmitir mensajes secretos tanto al público de su época como a la posteridad. El Concierto para piano nº 2, escrito para el hijo de Shostakóvich, Maxim, será interpretado con un solo de la pianista rusa nacida en Riazán Dina Ivanova, que ya se ha ganado el reconocimiento mundial a pesar de su juventud. A continuación, tendremos ocasión de maravillarnos con los simpáticos arreglos de Shostakóvich al escuchar su versión de la Guerra Fría del ciclo Canciones y danzas de la muerte de Mussorgsky, con un solo de bajo vocal de Miklós Sebestyén. Representando la parte más ligera de la carrera de Shostakovich están los movimientos de vals, polca y foxtrot de la Suite para orquesta de jazz nº 1, escrita en 1934. Concluiremos con la Sinfonía nº 9, que en 1945 demostró ‐y de forma enormemente controvertida‐ hacer poco caso a las expectativas de las fuentes oficiales de un patetismo monumental para marcar la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial.