Concertino: Purcell, Françaix, Britten

Sobre el espectáculo

Si tuviera que escuchar a un solo fagotista el resto de su vida, sería a él", ha dicho un periodista de The Spectator sobre la música de Bence Bogányi. En esta ocasión, el músico de la Orquesta del Festival de Budapest interpretará el solo del raramente interpretado concierto de Jean Françaix. La obra, una pieza de fácil digestión que recuerda al tango o a la música ragtime, servirá de columna vertebral de la primera actuación Concertino de la temporada. Dirigido por János Pilz, este concierto del ciclo de música de cámara llega cuando el invierno da paso a la primavera. La representación comenzará con movimientos de la música de acompañamiento teatral de Purcell, que narra la trágica y estremecedora historia del moro Abdelazer y la Reina de España. En la segunda parte, la serie de variaciones de Britten sirve de ejemplo del homenaje de un estudiante a su maestro: escrita sobre el tema de su profesor de composición, Frank Bridge, la obra es la que dio fama a Britten.

Aphra Behn, destacada dramaturga de su época, fue criticada regularmente por la inmoralidad de sus obras. Ciertamente, la historia de Abdelazer, que seduce a la esposa del rey español mientras está cautiva y luego se une a ella para asesinar al rey, no es un cuento de hadas. La trama incluye adulterio, traición, violencia y asesinato, y en última instancia, tanto la reina como el personaje del título mueren. Las piezas teatrales de finales del siglo XVII se representaban habitualmente con música de acompañamiento, destinada a indicar el principio y el final de la obra, y los comienzos y finales de cada acto, entre otros. Los nueve movimientos de Purcell escritos para instrumentos de cuerda incluyen oberturas, aires y danzas de época. Estrenada en 1695, año de la muerte del compositor a la edad de treinta y seis años, la obra apareció también varios años más tarde en forma de suite.

Compositor de música ligera y agradable pero llena de contenido, Jean Françaix era un especialista de los instrumentos de viento madera. Su concierto de 1979 está dedicado al fagotista Maurice Allard. El movimiento de apertura — engañosamente — se abre con compases orquestales llorosos, que se resuelven inmediatamente con la música tanguera del fagot, rica en ritmos extendidos. Tras una parte central lírica, el movimiento concluye con un solo lento y un compás orquestal. A continuación, sigue un scherzando con una sección central que recuerda a la partitura de una película, con abundantes escalas y melodías repetidas para el fagot. El movimiento lento, inicialmente tímido antes de brillar con fuerza, es introducido por la ominosa música de las cuerdas graves. Lanzado con motivos rectangulares, el final recuerda el primer tema del movimiento de apertura en la cadencia del fagot, antes de las notas finales.

"Para F. B.: Un homenaje con afecto y admiración", escribió Britten al principio de la partitura, dando por concluida la composición tras cuatro semanas. Las líneas dobles del final concluyen una serie de variaciones sobre un tema para cuarteto de cuerda escrito originalmente por su maestro, el compositor y violista Frank Bridge. El propio Britten también tocaba la viola, por lo que la pieza presenta texturas de cuerda muy trabajadas. Las diez variaciones sirven tanto de parodia del género como de presentación de las excepcionales cualidades personales de Britten. Así se presenta al propio Bridge (tema), seguido de su integridad (adagio), energía (marcha), encanto (pastorale), humor (Aria Italiana), tradición (bourrée), entusiasmo (vals), vitalidad (trémolo), simpatía (funeral…).