Gewandhausorchester, Alan Gilbert: Auerbach, Shostakovich en la Gewandhaus
Sobre el espectáculo
En la querida Gewandhaus de Leipzig, escuche a la Orquesta de la Gewandhaus, al GewandhausChor y a la violonchelista Kristina Reiko Cooper bajo la batuta de Alan Gilbert en una cautivadora interpretación de obras de Auerbach y Shostakovich.
El aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz‐Birkenau conmemora no sólo el abismo de crímenes inimaginables, sino también la superación del horror y los signos de esperanza de la valiente humanidad. El cónsul japonés Chiune Sugihara salvó la vida de 6.000 judíos en Lituania durante la Segunda Guerra Mundial. Por iniciativa propia expidió visados a los refugiados, a los que no habrían tenido derecho según la legislación vigente. Los suegros de la violonchelista Kristina Reiko Cooper se cuentan entre los 40.000 descendientes de estos supervivientes del Holocausto. La violonchelista de origen japonés inició un proyecto artístico internacional en honor de Sugihara junto con la compositora, pianista y escritora ruso‐austriaca Lera Auerbach, que también vive en Estados Unidos. Con el apoyo del Centro del Holocausto Yad Vashem de Jerusalén, se creó la obra sinfónica coral a gran escala con violonchelo solista dedicada a Sugihara.
Nada más morir Stalin, Shostakóvich se presentó en 1953 con una nueva sinfonía, la Décima. Después de ocho años, rompía su silencio sinfónico. Las expectativas eran altas, pero nadie lo esperaba. La música agitada y estremecedora de Shostakóvich provocó las reacciones más violentas. Durante tres días, la 10ª Sinfonía se debatió en la Asociación de Compositores. Hacía tiempo que el público había emitido su veredicto. Escucharon sus propias emociones, sus propias voces hablando de la sinfonía y vitorearon la obra eufóricamente. La popularidad de la sinfonía en el extranjero reforzó la posición del compositor. Shostakóvich sólo dio información no comprometida: la sinfonía estaba dedicada a todos los que amaban la paz. Los tonos albergan aún más mensajes. El brutal y abrupto Scherzo fue identificado como un retrato de Stalin. Compañeros artistas que habían caído víctimas del régimen y personas del círculo de Shostakovich también están inscritos en la partitura. Pero sobre todo, una y otra vez y con implacable énfasis: las iniciales D‐es‐c-h de Dmitri Shostakóvich, el signo sonoro de un "yo" tremendamente fuerte.
Información práctica
Debido a su historia, la Orquesta de la Gewandhaus representa el compromiso cívico de una manera especial. Con la vista puesta en los retos del presente y en el potencial comunitario, inspirador y transformador de la música, ha puesto en marcha una iniciativa democrática en 2022. En torno a cuestiones apremiantes como la justicia, los recursos, los medios de comunicación, las instituciones, la educación, la identidad, la resiliencia y la fe, personalidades públicas y culturales entablan un diálogo entre sí, con el público y con actuaciones musicales.
"Resonance" (Resonancia) es el lema que encabeza el debate, inspirado en la música e iniciado por la cultura, sobre los valores básicos, la comprensión de la democracia y la unión social. Le invitamos a participar en el debate en mesas redondas y a explorar experimentalmente y experimentar musicalmente las facetas políticas, sociológicas, acústicas e interpersonales de la resonancia en talleres y actuaciones. Inspirándonos en obras de arte musicales, abrimos espacios a las voces del presente y a las ideas que fortalecen el bien común, en un intercambio entre todos aquellos que quieren contribuir a dar forma a la sociedad.