Estrellas emergentes: Isabelle Druet, en el Palacio de las Artes de Budapest.
Sobre el espectáculo
La joven Isabelle Druet se estrena ante el público de Budapest con un concierto temático, realmente emocionante, con grandes joyas de la música. Como parte de la iniciativa ‘Estrellas emergentes’, la mezzosoprano se encuentra de gira por los auditorios europeos más prestigiosos. En 2008, Druet logró el segundo puesto en la categoría de canto –por detrás de Szabolcs Brickner‐ en el concurso Queen Elisabeth de Bruselas, considerada una de las competiciones más prestigiosas del mundo. Desde entonces, ha recibido numerosas invitaciones para actuar en diferentes salas. Su victoria es digna de admiración ya que Druet comenzó su formación de manera autodidacta y no empezó los estudios en el Conservatorio de París hasta los 20 años. En los inicios de su carrera, actuó en una compañía de pop y reggae, fundada por ella misma, pero pronto descubrió que la música clásica era el género que más le emocionaba y sorprendía. Ha cantado numerosas piezas de música barroca, pero la artista atribuye este hecho a una simple casualidad y argumenta que también ha interpretado el papel de Carmen con gran éxito. Su primer disco recoge trabajos de compositores franceses de los siglos XIX y XX. Druet debutó en la Ópera de la Bastilla de París en la temporada 2011/2012 interpretando a Herodías, en la ópera Salomé, de Richard Strauss. La versatilidad de Druet le permite sentirse tan cómoda en una sala de conciertos como en un recital de ópera. ‘Me gusta la intimidad de este género, la conexión directa con el público’, ha asegurado la cantante en una entrevista. ‘Tengo la oportunidad de interpretar obras que, aunque no sean tan espectaculares o conocidas, son igualmente piezas musicales bellísimas’. ‘Durante mucho tiempo dudé si incluir el ciclo de Berlioz, ‘Les nuits d’été’ en mi espectáculo. Muchas divas han cantado esta obra, incluida mi admirada Régine Crespin. Sin embargo, yo puedo interpretarla con total libertad, puesto que he tenido una incursión tardía en la música clásica y no tengo nociones míticas’. Piano: Anne Le Bozec