Las cuatro estaciones de Antonio Vivaldi en Florencia

Sobre el espectáculo

La música que captura los cambios de humor de las cuatro estaciones ha cautivado al público durante mucho tiempo, con compositores barrocos como Werner y Fischer creando ciclos de conciertos inspirados en las estaciones. Sin embargo, ninguno representó imágenes tan vívidas como Antonio Vivaldi en sus célebres conciertos de Las cuatro estaciones.

Durante todo el período barroco, hubo una profunda fascinación por las maravillosas transformaciones provocadas por las estaciones. Artistas como Bernini plasmaron estos temas en intrincadas esculturas. El arte barroco representaba una dramática interacción entre la humanidad, la naturaleza y el cosmos. Los descubrimientos de Galileo redefinieron el lugar de la humanidad en el universo, despertando un nuevo sentido de admiración y respeto por el poder de la naturaleza.

Las Cuatro Estaciones de Vivaldi personifican su época, causando asombro a través de sus vívidas representaciones de la naturaleza y su innovadora expresión musical. Sorprende a los oyentes con melodías únicas, ritmos dinámicos y contrastes armónicos intensos. Su música fluye libremente y narra su historia de forma vívida, desde los cantos de los pájaros en primavera hasta las tormentas de verano, desde los zorros que huyen en otoño hasta los dientes castañeteantes y la lluvia torrencial en invierno. Al más puro estilo barroco, la naturaleza se dramatiza, atrapando al público en su rápida secuencia de acontecimientos.

Experimente el poder inmersivo de Las cuatro estaciones de Vivaldi en el Teatro Niccolini de Florencia, un hito de la música barroca italiana interpretada por el quinteto de cuerda y el clave de la Academia de Ópera y Lirica.

Violín solista y director: Elvin Dhimitri
Quinteto de cuerda
Clavecín

TEATRO NICCOLINI
El Teatro Niccolini de Florencia, el primer teatro «moderno» de Europa, data de mediados del siglo XVII y fue construido por nobles en el Palazzo Ughi, en la Via del Cocomero. Artistas como Vittorio Gassman, Carmelo Bene y Paolo Poli honraron su escenario en las décadas de 1970 y 1980. Su restauración en 2016 marcó el comienzo de una vibrante era artística, ofreciendo una gran variedad de obras de teatro, conciertos y eventos culturales cada año.